El
domingo pasado tuve la oportunidad de ver la adaptación cinematográfica de una
de las novelas más controversiales y polémicas de los últimos tiempos, Fifty
Shades of Grey o por su traducción al español, Cincuenta Sombras de Grey.
Cincuenta
Sombras e Grey, es la adaptación cinematográfica de la novela que se denomina
con el mismo nombre, escrita en el 2011, por la autora E. L. James, misma que
ocupo el cargo de productora del film junto con la que tuvo la batuta de
directora Sam Taylor-Johnson. Seamus McGarvey fue el encargado de darle vida al
guion basado en la novela.
El
film de Cincuenta Sombras de Grey, comprende los géneros cinematográficos de
drama y romance, en el cual nos plasma la historia de Anastasi Steele, una
joven recién graduada de la carrera de literatura inglesa, con un futuro planeado y asegurado, hasta que
el millonario y joven exitoso empresario Christian Grey, se cruza en su vida,
después de una entrevista realizada por ella. Ahora, Anastasia comenzará un
viaje desconocido que la llevará a conocer los límites que está dispuesta a
llegar por el amor de otra persona.
El
film maneja una trama muy peculiar, que se mantiene fiel a la novela, misma que
es considerada algo subida del tema, por el tema central en el que se
desenvuelve, el BDSM y el amor. Mostrando una diferente faceta de lo que era la
definición de un príncipe azul de disney, ahora presentando al príncipe azul
como un hombre exitoso con el insaciable deseo del poder, obseso del control y
marcado por las cicatrices de un pasado atormentador, apetitoso de una mujer
que pueda saciar con sus tan extrañas pasiones y deseos. Aquí es cuando nos
encontramos con una dualidad, al conocer a Anastasia, la típica chica del
montón que no destaca de los demás y con un camino que marca con sus pasos tan
monótonos, sabiendo por la vida como terminará, hasta que Christian, logra
convertirse, en el amo de sus pasiones y de sus deseos, llevándola a lugares que
jamás imagino visitar dentro de sí misma, conociendo los límites de su lujuria.
El
film entra en el género de erotismo, ya que al igual que la novela es la
esencia del mismo, lo que la hacía distinguirse de algunas otras novelas, y en
el film se lograron captar esos momentos necesarios para que se mantuviera viva
esa alma, pero al hacer cobrar vida esos momentos de erotismo entre ambos
protagonistas, la ambientación de la banda sonora, ayudo a que el espectador se
trasladará a ese mundo pasional en el que se está inmerso, sintiendo la química
de la pareja deleitando sus cuerpos el uno con el otro, disfrutando de ese
momento tan especial y hacía que en el aire se respirará sexualidad.
Las
actuaciones de los protagonsitas me parecieron sólidas, mostrándonos a un
Christian Grey interpretado por Jamie Dornan, de una manera espectacular,
reflejando esa actitud fría, controladora y poderosa de un hombre como Grey,
todo denotado por su rostro. Por el otro lado, Anastasia Stee, interpretada por
Anastasi Steele, portada por Dakota Johnson, se encargó de darle esa chispa
divertida y virginal a Steele. Por lo que encuentro al reparto protagonista,
como uno muy bien logrado.
Un
film que se sale del típico cliché de los enamorados empedernidos que terminan
juntos para siempre, con Cincuenta Sombras de Grey te embarcarás en un viaje
lineal y surreal, con baches en la travesía, donde descubrirás con tus ojos los
límites del placer, el impacto que pueden llegar a tener en una persona con
completo desconocimiento sobre el tema y así dejar un poco de lado el tabú
sobre el sexo y el erotismo.
Recomiendo
este film para los amantes y seguidores de la novela, así como a los que
disfrutan de experiencias visuales nuevas.
Actualmente el film sigue en cartelera y si tienen la oportunidad
véanla, juzguen por ustedes mismos y no olviden ajustarse a sus asientos que
será una odisea como ninguna.
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