Hace
una semana tuve la oportunidad de comenzar a ver una de las series que ha sido
multigalardonadas por las más grandes y prestigiosas preseas de oro, y
academias como lo son los Emmy, Critics Choice, los Golden Globe Awards, por
mencionar algunos. Que pude ponerme a la par con los demás fans de la serie el
día de ayer 14 de febrero del 2015, al terminar la cuarta temporada de la
serie.
Game of Thrones o Juego de Tronos,
por su traducción al español, es una serie de televisión basada en los tomos de
la saga de libro “A Song of Ice and Fire” (Canción de Fuego y Hielo) del autor
y que ejerce como productor de la serie, George R. R. Martín, una saga que se
divide por el momento en siete tomos, publicados periódicamente desde 1996. Sin
embargo, los creadores de darle vida en la televisión a los libros fueron David
Benioff y D. B. Weiss.
La
serie de televisión comprende los géneros televisivos de fantasía y drama
serial (género televisivo y cinematográfico en el cuál se sigue un arco
argumental que gira en torno y da vida a micro espacios con tramas alternas y personajes
diferentes) y cuenta con tres arcos argumentales diferentes, remontándose a los
Siete Reinos Ficticios de Westeros, en el que se muestra la constante guerra y
las violentas disputas de las dinastías de las familias nobles por el control
del Trono de Hierro.
Durante
cada capítulo muestra diferentes historias entrañables y desgarradoras, a su
vez, ofrece una amplia cantidad de personajes, con cualidades y características
únicas de sus dinastías e ideologías, y se ve influido en la forma en la que actúan
y las vestimentas que portan. Los personajes se encuentran situados en un plano
dimensional similar, conformado por pequeños espacios dentro un mundo enorme
que es el continente ficticio de Westeros. Todos estos aspectos inspirados en
la Era Medieval de Inglaterra, pero con el toque especial que sólo George R. R.
Martin pudo darle vida.
Al
pasar los capítulos de la serie nos muestra esos mundos llenos de conflictos
que parecen interminables y dualidades que parecen inquebrantables, con la
lucha de poderes constantes entre cada una de las dinastías por el control
total de Westeros, la muerte (el encontrarte a ti mismo) y la vida (el sentir
que estás consciente de ella pero ves cómo se te ve de las manos) manejada de
una manera simbólica, el hombre contra una sociedad, contra todos, contra sus
pasiones, contra los mismos hombres, contra otros, manejados con un tono
trágico y cómico que te atrapa desde el primer momento que comienzas a ver la
serie de televisión.
Al
remontarnos en una era medieval distópica, la cual no vivimos, nos sumerge con
paisajes llenos de color contrapuestos con lo sombrío, castillos enormes e
imponentes, criaturas mitológicas que pudieron habitar la tierra alguna vez, en
conclusión un mundo que no pudimos imaginar antes engendrado por el autor.
Recomiendo
plenamente esta serie que es trasmitida actualmente por uno de los canales de
televisión por paga e servicio Premium, HBO y que está actualmente a pinto de
estrenar la quinta temporada de la serie de televisión, cuya fecha de estreno
es el 15 de abril del presente año 2015.
Véanla y juzguen por ustedes mismos.
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