Hace unas semanas conseguí y tuve la
oportunidad de finalmente jugar y ver con mis propios ojos “Dying Light”, uno
de los videojuegos que ha venido sonando desde su anuncio en el E3 del año
pasado, por su gran anticipación y que ha recibido muy buenas críticas por
parte de expertos.
Dying Light, es un juego survival
horror desarrollado por Techland (creadores de la trilogía de Dead Island)
publicado por Warner Bros. Interactive Entertainment. Lanzado para las
plataformas de última generación XBOX One y PS4, así como a sus antecesoras
Xbox 360 y PS3. Lanzado el 27 de enero del presente año 2015 en múltiples plataformas
rompiendo récord de ventas en su primer
mes.
En esté survival horror encarnamos a
un espía encubierto que trata de conseguir la suficiente información posible
sobre el virus e que se ha desatado sobre la ciudad ficticia de Harran, misma
que será arrasada por una bomba, por lo cual el jugador deberá resolver todos
los cabos sueltos para poder salir con vida y salvar a la humanidad de una
pronta pandemia.
Un videojuego que me ha dejado
satisfecho en todos los sentidos que un gamer por excelencia y/o aficionado
debería desear de un survival horror en la actualidad.
Se maneja la temática rebuscada de
un apocalipsis zombie generado por una repentina infección misteriosa, sin
embargo, agrega ciertos requerimientos nuevos como lo son el “Free Running” una
habilidad que tiene el jugador de poder desplazarse con bastante agilidad sobre
un mundo abierto y a disposición del mismo, así como la disciplina del Parkour,
cobrando vida en un videojuego, misma que puede ser mejorada a lo largo del
juego mediante puntos de experiencia, vertientes de la agilidad.
Un mecanismo de combate bastante
eficaz y atractivo, usando múltiples armas que puedes recolectar a lo largo del
mapa, que mediante diseños y objetos nuevos pueden ser mejoradas, transformándolas
en verdaderas máquinas de destrucción masiva y de incontables masacres de
infectados y/o como en la cultura pop se conocen actualmente “Zombies”. Esta
habilidad se puede incrementar mediante puntos de experiencia obtenidos a
manera que el juego avanza.
Algo realmente innovador del modo de
juego, es el ciclo día-noche que se maneja, en el día todo es pacífico; el
jugador puede explorar buscando suministros, completar tareas y misiones, ya
sean principales o secundarias, ayudar a otros sobrevivientes en apuros y
colocar trampas para los infectados, pero, lo interesante viene al anochecer,
la noche nunca había sido tan activa, con los infectados aumentando sus
habilidades y volviéndose exorbitantemente peligrosos. Sin embargo, lo peor no
son ellos sino un tipo de infectado mucho más peligroso designado con el nombre
de “Colérico” infectado mucho más grande, poderoso, realmente imponente y el
causante de ese miedo constante que rodea por la noche al jugador, teniéndolo
al ras de sus sofá insistente de devorarte y comerte vivo con imparables
persecuciones.
Dying Light, un videojuego muy
recomendable que no solo por la parte estética de las increíbles gráficas que
maneja te encantará, sino por el modo de juego del ciclo día y noche, el modo
de combate y de agilidad que te cautivaran y te tendrán horas y horas pegado a
tú consola, otorgándote diversión de principio a fin.
Para que se familiaricen con el videojuego, a continuación les dejo el Gameplay de Dying Light: