Título: Ares.
País: Francia.
Estreno: 11 de noviembre del 2016.
Productora: Albertine Productions.
Distribuidora: Netflix.
Director: Jean-Patrick Benés.
Fotografía: Jerome Almeras.
Guion:
Género: Distopía, Ciencia Ficción.
Reparto: Ola Rapace, Micha Lescot, Thierry Hancisse, Helene Fillieres, Ruth Vega Fernandez, Eva Lallier.
¿Cómo será nuestro mundo en un futuro? Seguirá mandando la tecnología al día, las ciudades lucirán diferentes, podremos volar, realizar viajes intergalacticos o será la perfecta ocasión para que nuestros cuerpos puedan ser poseídos por los más poderosos, para utilizarnos como conejillos de indias. Esto último es lo que aborda el presente filme.
Ares es una película que nos remonta al año 2020 donde la economía de Francia ha colapsado y las corporaciones están pagando su deuda, para ello y como convenio estas pueden hacer con el cuerpo de las personas lo que más les plazca; vender, explotar o esclavizar, Reda es un padre de familia qué se gana la vida luchando en peleas callejeras tipo MMA transmitidas en vivo, a un costó muy alto poco a poco está muriendo y hará lo que sea por salvar a su hija y su hermana Carla.
Una película muy extraña, no tanto como otras que he visto del Cine Francés como Elle (2016) o VORAZ (2016), pero menos entretenida y buena que estas dos. La trama es interesante pero está muy mal contada, ya que nunca se da una explicación concreta de los eventos que giran en torno a ella, por ejemplo, sabemos que Francia y su economía colapsaron pero nunca se dan las razones por las qué sucedió y tampoco el porque se crearon campos de batalla en vivo.
Las escenas de acción son muy aburridas e incluso se me hace algo demasiado aleatorio el que se susciten esas batallas sin previamente dar la explicación de porque suceden. Me parecen absurdas,abruptas y sin sentido. A parte ni siquiera se muestra el desarrollo de ellas, obvio si quisiera verlas me pongo a ver la UFC o Bellator, pero el caso es que si lo presentan deben hacerse y bien.
Por otro lado el mensaje capitalista opresor ahí se encuentra, con el gobierno haciendo y deshaciendo nuestra sociedad como le plazca, donde nos trata de mostrar el como una revolución puede gestarse mediante una simple causa o en este caso una persona, claro que así sucede en la mayoría de los casos y aunque vaya explicito, es una pequeña incitación a hacerlo.
La fotografía no es tan buena como el póster la pinta, el uso del CGI es casi nulo, sólo se agregan unas pantallas en 3D a una Francia Futurista que parece no cambiar nada en los años, esto hace que el montaje no sea tan sorprendente como se buscaba. La caracterización de los personajes no tiene nada destacable y los movimientos de cámara son de lo más regulares y sirven como contextualizadores.
Ares no es una de las propuestas más interesantes que Netflix tiene para ofrecer, parte de una premisa bastante buena pero de ahí y el comienzo de la película sólo se fue en picada. Desde donde se podría ver la historia cuando no hay una tan bien definida. Como siempre les digo, "véanla y juzguen por ustedes mismos"
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