Título: Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar (Pirates Of The Caribbean: Dead Men Tell No Tales).
País: Estados Unidos.
Estreno: 26 de mayo del 2017.
Productora: Jerry Buckheimer Films.
Distribuidora: Walt Disney Studio Motion Pictures.
Director: Joaching Ronning y Espen Sandberg.
Fotografía: Paul Cameron.
Guion: Jeff Nathanson.
Género: Aventura, Comedia, Fantasía. Acción.
Reparto: Johnny Deep, Javier Barderm, Geoffrey Rush, Brenton Thwaites, Kaya Scodelario, Kevin McNally, Orlando Bloom, Keira Knightley, Stephen Graham.
Fueron seis años para la espera de la quinta entrega de una de mis franquicias favoritas de Disney y eso que no soy muy fanático de los piratas y su mundo ficticio-real que aún desconocemos en su totalidad. Sin embargo y pese a tener ya cuatro películas más, tiene el problema de desarrollarse muy lentamente.
En esta ocasión con Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar, el capitán Jack Sparrow (Johnny Deep) ha pasado por una mala racha, cuando los letales marineros fantasmas liderados por el Capitán Armando Salazar (Javier Bardem) llegan a atormentarlo y dominar el océano, decide como última opción embarcarse en una búsqueda para encontrar el legendario Tridente de Poseidón con la ayuda de su vieja tripulación y nuevas alianzas con Carina Smyth (Kaya Scodelario) y Henry (Brenton Thwaites) tendrán que trabajar juntos para acabar de una vez por todas con el capitán Salazar y su tripulación.
Una película que a pesar de que la cuarta entrega no me había fascinado del todo y tampoco la tercer, ha logrado posicionarse en su regreso a parte del mundo cinematográfico, a nuestros corazones teniendo elementos clásicos de la primera y segunda película.
Comencemos con la historia, cubierta de fantasía en un mundo ficiticio antiguo donde los piratas están sedientos de motines y nuestro protagonista Jack Sparrow está sufriendo por una crisis existencial por no tener ni un barco ni su tripulación, y al mismo tiempo por una de personalidad donde se ha vuelto alcohólico, pero irreverente como ninguno. Desde el principio sabemos cuál será el plot que se manejará, sin embargo, mediante una muy lenta secuencia de fotogramas conocemos más relleno qué historia y eso la hace tediosa.
No obstante sus situaciones chuscas, muy cómicas por parte de Johnny Deep que indudablemente interpreta a su personaje de manera excelente. Otro aspecto positivo, fue el uso del doble sentido que me ha sorprendido de buena forma, porque la comedia no era un tanto familiar, sino referencias con poca insinuación sexual algo atrevida. También los nuevos personajes agregadas de Kaya Scodelario y Brenton Thwaites, nos demuestran buenas actuaciones y personajes con una historia que contar y una línea argumental que seguir.
Los efectos especiales son fenomenal, que debo que confesar que en la primera escena del gran plano general el CGI se ve muy realizado a computadora en sus detalles. Durante todo lo demás está impecable, las texturas de los paisajes en planos generales, las secuencias bien logradas travellings del recorrido de los barcos y que ayudan a contextualizar la buena sincronía de las batallas que libran los piratas. Es importante agregar la caracterización de los personajes bastante llamativas que datan desde el imperio romano con sus vestuarios, hasta los atributos puristas de la imagen de un pirata.
Una película entretenida en su mayoría, qué si bien recomiendo a los fanáticos y seguidres de la saga, es necesario que descansen bien, se compren un bowl de palomitas enorme y se dispongan a no aburrirse y/o cansarse después de la primera hora. La comedia está bien manejada, la fotografía increíble y una historia bastante buena. "Véanla y juzguen por ustedes mismos".
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