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martes, 28 de febrero de 2017

Crítica: Silencio – “The Jesuit Priests Path To Hardly Seed Christianity Inside Japan”

Título: Silencio (Silence)
País: Estados Unidos.
Estreno: 24 de febrero del 2017.
Productora: Cappa Deffina Productions, Cecchi Gori Pictures, Corsan.
Distribuidora: Paramount Pictures.
Director: Martín Escorserse.
Fotografía: Rodrigo Prieto.
Guion: Jay Cocks.
Basada En: Silencio, novela de Shusaku Edu.
Género: Histórico, Drama.
Reparto: Andrew Garfield, Adam Driver, Tadanobu Asano, Liam Neeson.

Después de haber visto Hidden Figures (2016), es difícil que alguna de las películas con tramas históricas pueda superarla, atrapante y conmovedora, la historia toca con el tema religioso que esta película aborda es interesante pero no lo logra romper ese lazo.

Silencio nos remonta al siglo XVII, donde dos padres jesuitas Sebastião Rodrigues (Andrew Garfield) and Francisco Garupo (Adam Driver), viajan de Portugal a Japón para traer de vuelta a su mentor desaparecido Cristóvão Ferreira (Liam Neeson) y difundir la Cristiandad Católica en el periodo de Kakure Kirishitan.

Una película histórica con un tópico muy poco abordando en las películas actuales, la religión y su travesía histórica por partes donde jamás se pensaría abordar está religión, donde la libertad de expresión y creencias no existía, hasta que llegan personajes que transgreden esos lineamientos convencionales establecidos. El director Martín Scorsese logra regalarnos una película increíble.

La trama que aborda es una bastante dolorosa y donde la fe en dios y el arraigamiento a las creencias católicas es algo que no se puede cambiar, pese a cualquier reto y adversidad, el creer en eso te hace seguir y es algo que nos demuestran nuestros protagonistas durante todo el filme, yo la comparo con la gente en la sociedad contemporánea que está tan aferrada a sus creencias que pese a todo lo malo que suceda no dejan de creer en lo que los hace humanos, atribuyéndoselo a una divinidad.
Respeto lo que las demás personas creen y es fascinante el cómo pese a cualquier situación lo que creen no cambia por nada del mundo. Demostrando que la religión y especialmente el cristianismo es algo muy difícil de romperse o quebrantarse. Como vemos en el filme, antes era castigado el creer en algo diferente y aunque hoy en día es raro verlo, siguen existiendo países como Irak que prohíben el ser desertor e infiel a lo que la cultura dictamina.
Estoy seguro que esté papel protagónico de Andrew Garfield ha sido de los mejores en lo que lo he visto o que ha hecho después de Hacksaw Ridge (2016), papel por el que fue nominado a Mejor Actor Protagónico en los Oscars 2017. Yo me quedo con este por lo desgarradoras que fueron sus actuaciones y el cómo transmitía sus sentimientos de desesperación y frustración, logrando caracterizar de gran manera al personaje.

La fotografía me ha gustado bastante, planos panorámicos y la mayoría de las tomas en gran plano general donde se da más importancia a la inmensidad de los paisajes naturales fríos, desolados y aislados que al mismo personaje. La caracterización de ellos, aunque luce poco pulcra cumple con el objetivo de ver lo que están padeciendo los actores en la historia. Por obvias razones fue nominada a mejor cinematografía en los Academy Awards de este año.

El Silencio es una película que les recomiendo muchísimo, pero a las personas a las que realmente les gustan las películas con tramas históricas, ya que su duración es bastante extensa pero interesante. “Véanla y juzguen por ustedes mismos”. 

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