Crítica: La La Land – “A Modern Musical Beautiful Masterpiece”

Título: La La Land (La La Land: Una Historia de Amor)

País: Estados Unidos.

Estreno: 9 de diciembre del 2016.

Productora: Black Label Media, TIK Films Limited, Impostor Pictures.

Distribuidora: Summit Entertainment.

Director: Damien Chazelle.

Fotografía: Linus Sandgren.

Guion: Damien Chazelle.

Género: Musical, Comedia.

Reparto: Ryan Gosling, Emma Stone, John Legend, Rosemarie DeWitt.

Un musical del cine moderno, un género que pocos tocan; sublime y perfecto, Múltiples nominaciones en la edición 89 de los Academy Awards, que alcanzan el record de 14, y estatuillas de oro de festivales como Sundance y Mil Valley, respaldan está idea.

La La Land, “La Ciudad de las Estrellas”, nos cuenta las historias de Mia (Emma Srone) una barista en el estudio y aspirante a actriz, y por el otro lado nos encontramos con Sebastian (Ryan Gosling), un pianista de jazz con el sueño de tener su propio club, ambos se encuentran en las aras del destino en una aventura cómica y musical juntos para cumplir sus sueños. 

Un filme qué yo considero, en mi humilde opinión perfecto y merecedor del título “Película del Año”, pocos son los que te hacen sentir múltiples orgasmos visuales y auditivos.

Comenzando con una historia que ya en este tiempo podría ser “Cliche”, pero ya todo podría ser un cliché de alguna otra película antes vista, sin embargo, esta logra salir de los espacios y trabas comunes; la historia de dos almas artísticas, con sueños complejos en un mundo donde las oportunidades escasean y qué juntos están dispuestos a llegar a la cima.

Con sólo eso qué les describí en la parte de arriba, ya sabríamos como va a acabar todo ¿no?, pero el dramatismo qué la historia nos va contando, hace pensar qué será imposible qué lo logren, eso fue algo que me gusto de la cinta; el enganche emocional que podrías tener con ella y sobre todo los que son artistas en potencia.

Al final nos desgarra el tímpano con el clímax de la melodía que el personaje de Ryan Gosling estuvo tocando toda la película en el piano; “City Of Stars”, mientras que en su mente sucede una historia alterna al final real; lo qué es y lo que pudo ser mientras en sus ojos ve a su amada, al personaje de Emma Stone.

Hablando de ellos, “Qué química tan impresionante” de verdad, ambos convierten el amor y la pasión en algo creíble, y cómo toda la cinta nos la van contando ellos, de la mano, mientras vemos como se conocen, como se enamoran y como se destruyen el uno al otro.  Vaya que saben cómo plasmar lo imperfecto que el amor puede ser.

En cuanto a lo visual, no podría ser más perfecto; encuadres de las tomas implícitos propositivos muy bien hechos, colores vivos y brillantes con los vestuarios de los personajes y la decoración de la ciudad de Los Angeles, California. Un deleite de soundtrack, muy parecido al de Whiplash (2013), tal vez sea porque el escritor y director, Damian Chazelle, es el mismo, sin embargo, enfocado en el Jazz Clásico, con la diferencia de que este es cantado.
Es necesario mencionar las coreografías de baile puestas y sincronizadas en escena de manera maravillosa.

La La Land, no es musical cualquiera, es rico en todos los sentidos; visual y auditivamente tienen un ritmo exquisito, acompañadas de una narración bien contada. Chazelle nos otorga un emotivo tributo a un género que parecía muy olvidado. Sino la han visto, tienen qué verla en este momento, no se arrepentirán, se encuentra en las carteleras del cualquier cine del país. “Véanla y juzguen por ustedes mismos”.