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martes, 24 de enero de 2017

Crítica: Un Cadáver Para Sobrevivir – “A Sublime Movie Who Show You The Loneliness Of A Person”


Título: Un Cádaver Para Sobrevivir (Swiss Army Man)

País: Estados Unidos.
Estreno: 24 de junio del 2016.
Productora: Blackbird Films, Cold Iron Pictures.
Distribuidora: A24.
Director: Dan Kwan, Daniel Scheinert.
Fotografía: Larkin Seiple.
Guion: Dan Kwan y Daniel Scheinert.
Género: Comedia, Ciencia Ficción.
Reparto: Daniel Radcliffe, Paul Dano, Mary Elizabeth Winstead.

Es difícil encontrarse una película que altere todos tus sentimientos desde su estructura narrativa hasta su presentación visual, creo que está cinta es de esas pocas que lo ha logrado.

Un Cadáver Para Sobrevivir, es la historia de Hank, un náufrago suicida que se encuentra en la soledad de una isla desierta o eso cree, esto cambia cuando descubre un cadáver en la orilla con el cual entabla una inusual amistad. Ambos emprenderán un viaje surreal de regreso a casa, plagado de flatulencia y poderes mágicos.

Una película simplemente extraordinaria, con una historia cautivadora en donde nos muestra el nivel de soledad que podría llegar a tener una persona, la soledad es un acto en el cual el hombre simplemente no puede vivir, tiene que estar en contacto con la sociedad para mantener su sano juicio, qué si Manny, podría ser el Wilson de Tom Hanks en Naufrago (2000), aquella otredad que harán que reflexione sobre sí mismo y lo mantenga cuerdo.
Manny llega en un momento cumbre para Hank, cuando está al borde del suicidio con una soledad perpleja, se topa con él y aunque el mismo le atribuye rasgos de personalidad y le enseña cómo es la vida y todo lo que tiene que saber de ella para existir, algo parecido a Room (2015) entre Ma enseñándole a Jack todo su plano existencia. Esto le sirve a él mismo para darse cuenta de lo que significa estar vivo.

Las actuaciones de Daniel Radcliffe y Paul Dano son simplemente sublimes, gracias a ellos tenemos un sentido más emotivo de la historia, se puede percibir la conexión entre el cadáver y el personaje, vemos como de la mano nos van guiando en una historia cómica con pequeños cortes nostálgicos.

En cuanto a la fotografía es realmente la cereza en este gran pastel, paisajes bellos, con una iluminación natural de los bosques y la isla, con mínimas sombras en el rostro de los personajes un poco tenues al encontrarse en una situación difícil, pero brillantes cuando es una emoción más viva. La caracterización también es de reconocerse ya que Daniel parece realmente un cadáver y Hank justamente porta bien ese papel también.

Está película se las recomiendo mucho, ya que es un viaje extraordinario que hace autorreflexión sobre lo que es la vida, con un final desgarrador pero esperanzador y una estética hermosa. Recomendada al cien por ciento. “Véanla y juzguen por ustedes mismos”.


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