Título: La Resurrección del Mal (Havenhurst).
País: Estados Unidos.
Estreno: 10 de marzo
del 2017.
Productora:
Twisted Pictures.
Distribuidora:
Brainstorm Media.
Director:
Andrew C. Erin.
Fotografía:
Thomas Hencz.
Guion: Andrew C. Erin y
Daniel Farrands.
Género: Horror/Terror.
Reparto: Julie Benz, Fionnula Flanagan, Danielle Harris, Belle Shouse, Josh
Stamberg, Dendrie Taylor, Toby Huss.
Últimamente
no se estrenan tantas películas de terror como antes, siendo la más reciente
estrenada La Cura Siniestra (2017),
aunque no era del género como tal era lo más cercano a este. Cuando lo hacen
estrenan filmes como este, que en lugar de perturbar logra aburrir.
Havenhurst es
un edificio lleno de departamentos en New York, que alberga los misterios más
grandes, nos cuenta la historia de Jackie, una alcohólica que está en
recuperación quién se ha mudado ahí cuando comienza a notar extrañas actitudes
por parte de su dueña y su hijo de mantenimiento. Será algo más brutal de lo
que se imaginan.
A
pesar de que no ha recibido críticas tan negativas como yo imaginaba, yo la
considero una película más que aburrida, tediosa y mal contada, a pesar de que
tiene una historia bastante interesante y parte de una trama original, con un
giro inesperado, siendo la familia descendiente de uno de los asesinos más
peligrosos y letales que el mundo ha conocido, dueño de “El Castillo” H. H.
Holmes.
Aunque
el plot twist funge con la idea de sorprender a la audiencia, pero cuando esto
sale a la luz, ya es demasiado tarde para cautivarlo, a parte, en medio de la
historia que se está contando se pierde el interés por ella. No lleva un buen
ritmo y es inconsistente, primero nos muestran los asesinatos y lo fúnebre que
es el edificio, llega la protagonista y esto parece tomar un rumbo totalmente
diferente, lo paranormal es reemplazado por humanos.
Las
escenas de tortura o de gore que manejan, se parecen bastante a las de Hostel Part 1 (2005) y The Human Centipede (2009) con la
tortura asesina y locuras de The Hills
Have Eyes (2006), pero no llega a las obras maestras como SAW (2004) o
Mártires (2008).
Sin
embargo, no todo es malo dentro de la cinta, el ambiente que manejan los
edificios lúgubres, oscuros, misterios y con un aliento de asesinos derrochando
sangre que se respira. Acompañado por la fotografía que logra cautivarnos en la
atmosfera atrapante, no obstante, no debió habérsele puesto todo el peso a lo
visual y debieron enfocarse en los primeros minutos de la historia.
Su
reparto no es uno de grandes actores, pero otorgan performances bastantes
decentes, con un ritmo enérgico y competente, no genera tanto entretenimiento
como la premisa lo maneja.
Es
una pena que Havenhurst o La Resurrección del Mal, sea de las
pocas propuestas de cine de terror que llegan a los cines, así como lo fue Diabólico el año pasado, se convierte en un terror barato de alto
presupuesto. No se las recomiendo en lo absoluto, pero “Véanla y juzguen por
ustedes mismos”.
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