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martes, 21 de marzo de 2017

Crítica: King Cobra – “A Real Life Porn Story That Will Make You Say Let’s Fuck”

Título: King Cobra.
País: Estados Unidos.
Estreno: 2016.
Productora: Rabbit Mandini Productions, Yale Productions, SSS Entertainment.
Distribuidora: IFC Midnight.
Director: Justin Kelly.
Fotografía: Benjamin Loeb.
Guion: Justin Kelly, D. Madison Savage.
Basada En: Cobra Killer, Andre E. Stoner y Peter A. Conway.
Género: Drama, Biografía, Crimen.
Reparto: Garrett Clayton, Christian Slater, Alicia Silverstone, Molly Ringwald, Keegan Allen, James Franco.

Ver películas de clasificación “C” es raro de observar dentro de las carteleras de cine más reconocidas, y mucho menos sin son de temática LGBT. Así que llegue una biografía sobre uno de los actores porno homosexual más famosos, es algo prácticamente imposible.

King Cobra se centra en los ocurridos en el 2007, el asesinato de Bryan Kocis (Christian Slater), productor y fundador de la compañía de pornografía homosexual llamada “Cobra Videos”, responsable de haber creado uno de los actores porno más famosos, Brent Corrigan (Garrett Clayton). Asesinado por dos aspirantes productores y directores Joe Kerekes (James Franco) y Harlow (Keegan Allen). 

Lo que prometía ser una historia conmovedora, atrapante y llegadora, no logra tocar nuestros corazones. La trama biográfica nos va contando la historia de Brent Corrigan, que empieza en un momento donde ya nos narra todo lo que pasará y no explica el background del personaje en lo absoluto, incluso el personaje de Harlow se conoce más que el del principal. Un gran bache dentro de ella.

Sin embargo, los crímenes reales que presenta logran contrastarse con lo bien realizadas y salvajes que están las escenas de sexo, aunque es explicito sirven para la narración e incluso ese ritmo intenso logra excitar e incluso no se interponen en el humor negro presentado y los personajes fascinantes.
A pesar de la historia no trascender como la mejor película de la temática LGBT, refleja de una manera oscuramente divertida y a la vez sensible, lo sucia que es la industria pornográfica marcando cada una de las pautas los personajes y su profunda caracterización.

Las actuaciones son bastantes sólidas, cada personaje se construye y se destruye con el paso de la película. No sólo James Franco nos muestra una de sus facetas más adictivas y obsesivas, acompañado por Keegan Allen como un promiscuo y lastimado joven adicto al poder, sino también los miedos de la madurez de Christian Slater que nos envuelve, encontrada con la inocencia y picardía del protagonista Garret Clayton termina de enamorarnos.

En cuanto a la fotografía dentro de la fotografía, porque nos muestra lo crudas que son las realizaciones de películas porno. Los colores son tenues, con planos close-up que destacan las expresiones de los actores, el desarrollo de las escenografías bien contextualizadas. Las escenas sexuales cubiertas de colores neon fueron mis favoritas, ya que destacan entre todas porque los colores y la intensidad de las escenas se mezclan en un deleite de fotogramas.

King Cobra, es una película biográfica que, aunque no logra enamorar en un cien por ciento, nos detalla el fin de la industria pornográfica cuando estaba en su máximo apogeo. Se las recomiendo, pero no si son bastante susceptibles en cuanto al sexo. “Véanla y juzguen por ustedes mismos”. 

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