Título: Blair Witch.
País: Estados Unidos.
Estreno: 16 de septiembre del 2016.
Productora: Room 101,
Snoot y Vertigo Entertainment,
Distribuidora: Lionsgate.
Director: Adam Wingard.
Fotografía: Robby
Baumgartner.
Guion: Simon Barrett.
Género: Supernatural,
Horror/Terror.
Reparto: James Allen
McCune, Callie Hernandez, Brandon Scott, Valorie Curry, Corbin Reid, Wes
Robinson.
Lo
que prometía ser uno de los mejores estrenos de terror que arrasaría con
taquilla del año pasado en los cines, resulto ser un completo desastre y tan
mala que termino decepcionando a todos.
Blair Witch es
la secuela de El Proyecto de la Bruja de
Blair (1999), en la que después de veinte años de la desaparición de su
hermana Heather en la primer parte, su hermano menor cree que ella sigue viva y
decide ir a buscarla al bosque de Burkittsville, donde presuntamente ella se
encuentra. Acompañado por su novia y una pareja de amigos, deberá enfrascarse
en su peor pesadilla y salir vivo de ella.
Termine
muy decepcionado de esté filme, tal vez cuando salió no tuve la oportunidad de
escribir sobre ella, pero ahora que se estrenó en Netflix es la oportunidad perfecta.
Siempre las secuelas tienen la maldición de empeorar la grandeza de sus
antecesoras y está realmente lo hizo. Obviamente sin quitarle el prestigio que
ella dejo en su tiempo.
Comencemos
con la historia, resultaba algo fresco el que se quisiera regresar a sus raíces
y darle un punto final al final tan abierto que la primera parte había dejado y
poner por terminado el ciclo abierto. Que al final nos dejó de la misma forma
que la pasada y definitivamente con más preguntas que respuestas. Algo que simplemente me disgusto en lo
absoluto.
La
película prometía en su tráiler muchísimos sustos, situaciones terroríficas y
una gran cantidad de momentos horripilantes que serían una experiencia
inolvidable para el espectador y tan buena como la primera. Sin embargo, fue
todo lo contrario, que, aunque tenía algunos jump-scares, no se comparaban con
lo que el tráiler nos había vendido.
A
parte otra de las esencias que le arrebataron a la original, fue el mostrar el
aspecto de la Bruja de Blair, el misterio que la perseguía era lo que realmente
nos daba esa sensación de misterio y miedo que nos hacía estar inmersos en ir a
la par con la cámara de primera mano con los personajes y el desconocer esa
presencia era más que letal para nuestra mente y vista.
La
fotografía se mantenía de manera oscura y con ese ambiente fúnebre que la
primera tenía, removiendo el formato de metraje encontrado para ser grabada en
primera persona. Los efectos visuales son mucho mejores que la primera y eso es
una obviedad, el uso de las nuevas tecnologías como las cámaras de los
celulares e incluso los drones, le dan esa pauta de apego a la nueva era que
debía sentirse.
Blair
Witch, no es recomendable para los fanáticos del cine de terror clásico y
especialmente a los amantes de la primera película, ya que, aunque su historia
trata de proceder la leyenda del Proyecto
de la Bruja de Blair (1999), los sustos y el ritmo terrorífico que se
prometía termina en tornarse en un fiasco total. No se las recomiendo, pero
“Véanla y juzguen por ustedes mismos”.
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