Título: La
Reencarnación (Incarnate).
País: Estados Unidos.
Estreno: 2 de diciembre del 2016
Productora:
IM House, Blumhouse Productions, WWE Studios.
Distribuidora:
Universal Pictures.
Director: Brad Peyton.
Fotografía: Dana
Gonzalez.
Guion: Ronnie
Chistensen.
Género: Terror
Reparto: Aaron Eckhart,
Carice Van Houten, Catalina Sandino Moreno, David Mozouz, Keir O’Donnell.
La primera película de
terror comercial que veo en lo que empieza el año y me ha dejado un muy buen
sabor de boca, después de las porquerías que ponen en cartelera, está última ha
sido decente.
La Reencarnación nos cuenta la
historia del Dr. Ember, un parapsicólogo qué es requerido por parte del
Vaticano, para sacar el demonio de un pequeño niño llamado Cameron Sparrow,
utilizando sus métodos tan eficaces e inusuales para sacarlos, transportándose
a la mente de la persona, sin embargo, el Dr. enfrentará a un viejo enemigo.
Tal
vez está película no sea como la clásica y mejor película de terror que he
visto; El Exorcista (1973), pero no
llega a ser tan mala como El Último
Exorcismo (2010), nos muestra un método poco utilizado en este tipo de
películas y alejándose del cliché de las mismas.
Esté
método nuevo del que habla se trata de meterse en el inconsciente de la persona
que tiene el demonio y en lugar de utilizar el tradicional exorcismo, el doctor
mediante un fuerte “Objeto” de recuerdo de esa persona para que pueda afrontar
que no está en un estado de realidad perfecta, y liberarlo de ese trance
demoniaco. Algo bastante interesante para una película de exorcismos, la trama
te mantiene con tu atención concentrada totalmente en las acciones que están
pasando.
Podría
sonarles un poco parecido al “Tótem” que el protagonista Dom Cobb portado por
Leonardo DiCaprio de Inception (2010)
hablaba con el uso del objeto que conocen los clientes, vinculando con el
arraigo a la perfección de eso y distinguir la realidad del sueño y la falsedad
de una realidad creada por un demonio.
A
mí la trama y los momentos dramáticos qué le agregan son un condimento especial
para esta película de terror, no obstante, no debería pertenecer a esté genero
por qué no tiene momentos tan espeluznantes como en otras cintas, más sin
embargo si utiliza los efectos especiales para causar una reacción de terror al
espectador. A parte el protagonista nos deleita con una gran actuación.
En
cuanto a la fotografía, bastante sencilla muy al estilo del género de terror,
movimientos de cámara lentos para los momentos “Jump Scares” y rápidos para los
momentos en los que los protagonistas están enfrentando alguna situación que se
les va de las manos. Una atmósfera muy lúgubre, poca iluminación o con tonos
grisáceos, planos americanos y enteros que enfocan a los personajes.
Si
bien está película no podría llegar a ser la mejor en el género de exorcismos,
resulta bastante atractiva y su historia entrañable para entregarnos una
película bien hecha, con el ambiente adecuado y actuaciones complementarias con
la historia. ¡La Recomiendo! “Véanla en sus salas de cine preferidas y juzguen
por ustedes mismos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario