El pasado lunes 03 de
Noviembre del presente año 2014, tuve la oportunidad de ver una de los films de
terror más anticipados del año, Annabelle, el spin-off del Conjuro.
Annabelle es un film que fue
dirigido por John R. Leonetti, co-producido por Peter Safran y James Wan.
Escrito por Gary Dauberman y el encargado de adaptarlo y plasmarlo a la
pantalla grade fue James Kniest. Las compañías productoras fueron New Line
Cinema, RatPac Entertainment, Atomic Monster y The Safran Company. Fue
distribuida el 3 de Octubre del 2014 en los Estados Unidos y posteriormente en
el mundo por la compañía Warner Bros. Pictures. Tuvo un presupuesto estimado de
$6.5 millones de dólares y ha logrado recaudar (hasta el momento) $231.8
millones de dólares.
El film nos cuenta la
historia situándonos en 1970, en el cuál, el matrimonio de John y Mia Gordon
están por recibir a un nuevo bebé en su hogar, en lo que podría considerarse
una familia perfecta, hasta que una noche su definición de vida perfecta
cambiará, al ser atacados por un par de asesinos, que en su intento fallido,
una de las involucradas llamada Annabelle Higgins se suicida mientras sostiene
una muñeca, a la cual, una gota de sangre le entra en el ojo, activando una
maldición en la que la muñeca cobra vida y ahora, hará la vida imposible a la
Familia Gordon.
Hace mucho tiempo que no
veía un film de terror como Annabelle, en el que en verdad me saqué un susto y
me haga levantarme de mi asiento, que haga que mis ojos palpiten y mi corazón
se acelere.
El film me pareció bueno en
algunos aspectos; la ambientación de los lugares que nos mostraban, se mostraba
fúnebre y cardiaco, en el cuál podíamos sentir el miedo que se estaba sufriendo
y la impotencia de no poder correr, más que en círculos, el situarnos en un
callejón sin salida. Los efectos especiales también cabe destacar, que me
parecieron buenos, al llegar a pensar que Annabelle, estaba viva y acechándonos
con su mirada en todo momento, algo que me pareció muy bueno en la
caracterización de la muñeca, agregándole un tono sombrío y aterrador, algo que
ya no se logra en los films de terror actuales, el hacer que un personaje
penetre en tu inconsciente.
En cuanto a las escenas
mostradas, se lograba respirar el miedo, sentir el ambiente negro, lo helado
que estaban los lugares (sótano, cuarto de muñecas, elevador) y percibir el
demonio interno del cual estaba poseído la muñeca Annabelle. Pero, debo hacer
mención que uno de los aspectos negativos del film fueron las escenas cliché,
esas en las cuáles predecimos como y cuando nos sacara un buen susto o el
acercamiento de alguna de ellas, pero, no todo el film muestra este tipo de
escenas, ya que logró en algunas ocasiones y cuando menos lo esperaba ocasionarme
un sobresalto a mi cuerpo.
Las actuaciones fueron
buenas, no impresionantes, pero, favorecieron el ritmo del film, pero, me
atrevo a señalar que la actuación de Annabelle Wallis, que interpretó a la
protagonista Mia Form, sus sustos se vieron muy forzados, perdiéndole el
sentido de experiencia real que debía contener.
Annabelle ha recibido críticas
mixtas, cuestionando el contenido narrativo que nos está mostrando, pero, en mi
punto de vista es un buen film de terror, claro, no pretende ni aspira a ser un
clásico del cine de terror en un futuro.
Este film, aún se encuentra
disponible en todas las salas de cine de nuestro estado y del resto del país,
pasarás un buen rato en el cine y disfrutarás de un film regular de terror. Véanla
y juzguen por ustedes mismos.
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