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jueves, 26 de enero de 2017

Crítica: The Invitation – “The Perfect Friend’s Reunion, Turned Into A Sect Slaughter”

Título The Invitation.
País: Estados Unidos.
Estreno: 8 de abril del 2016.
Productora: Gamechanger Films, Lege Artis.
Distribuidora: Drafthouse Films.
Director: Karyn Kusama.
Fotografía: Plummy Tucker.
Guion: Phil Hay, Matt Manfredi.
Género: Drama, Thriller.
Reparto: Logan Marshall-Green, Tammy Blanchard, Michiel Huisman, Emayatzy Corinealdi, Lindsay Burdge, Mike Doyle, Jay Larson.

Los invitados han llegado, viejos amigos se han reunido, la plática está fluyendo, la mesa está puesta y las copas de vino han surgido. ¿Qué podría salir mal?, bueno al parecer muchas cosas y está película muestra exactamente eso.

The Invitation nos introduce a Will, un joven qué ha sido invitado junto con su novia a una cena de viejos amigos para reunirse, a la casa de Eden, su ex esposa y madre de su hijo fallecido. Aunque la reunión podría ser una alegra cena, pronto dará un inesperado giro lleno de temores, odio y rencores pasados.

Bueno, una película como esta no se encuentra todos los días, una cena amistosa siempre es buena para revivir momentos increíbles y platicar sobre la vida, sin embargo, esto es totalmente lo opuesto, contada de una forma magnifica, con un buen ritmo y de una manera bastante inusual gracias al protagonista y que nos hace creer en su paranoia y sus miedos controlan nuestra forma de ver la historia y llegar a punto de negar lo que dice.

El abordar una historia un poco “cliché” y convertirla en algo completamente inesperado, eso fue algo que para mí me sorprendió, los giros repentinos son algo único y pueden hacer que una película llegué a encantar. Que lo hayan soltado en el momento del brindis es el clímax es una aseveración de lo que tanto sospechaba el protagonista.

El uso del rojo como signo de liberación es algo que me pareció interesante, el mensaje qué manejaban, “Olvida el dolor y su totalidad, vuelve a vivir”, una idea que se refutaría con el hecho de la muerte y despejar cualquier duda que podría haber, mientras que Eden se ha olvidado de su hijo muerto y continuado con su vida, Will no puede hacerlo y no renuncia al recuerdo de su hijo, dos ideas que se contraponen y juegan una pieza fundamental en la fórmula de la cinta.

A parte del uso de la luz roja como símbolo, este es nuestro principal fuente de ambientación durante toda la película, con toques de un oscuro dorado, acompañadas con movimientos de cámara lentos y tomas de planos con zoom-in de los rostros de cada personaje enfatizando sus emociones, completadas por las actuaciones increíbles de los actores.


Una película realmente buena, con una historia contada de forma psicótica por nuestro protagonista, contando con una puesta de escena increíble que termina siendo un producto en el cual recomiendo invertir tú tiempo. “Véanla y juzguen por ustedes mismos”. 

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